China inquieta al mundo

Magnate perdió US$ 15 mil millones

Los fuertes coletazos bursátiles

La pugna del primer ministro griego Alexis Tsipras con los banqueros internacionales y de la Unión Europa, que ha alimentado la crónica económico-política mundial esta semana, sobre todo por los efectos negativos o positivos que podría tener una eventual salida de ese país de la zona euro, parecía empezar a ceder al conocerse la propuesta de Atenas a las autoridades económicas de la Unión Europea. Paradójicamente esa propuesta es casi la misma que había rechazado el Gobierno heleno poco antes del referendo en el que ganó el “No” al plan de ajuste, lo que indicaría que a Tsipras le pasó lo mismo que en el antiguo adagio: mató el tigre y se asustó de quedarse con el cuero.
Por el contrario, al conocer las dificultades financieras por las que atraviesa China, los nervios del entorno económico internacional se crispan, puesto que lo que pase en esa potencia asiática repercute en todo el mundo, debido al tamaño gigantesco de su economía y lo que representa como uno de los productores más grandes del planeta, un mercado con una inmensa capacidad de compra así como su poderoso músculo financiero, que solamente, en cuanto en préstamos y ayudas a nuestra región, supera los jugosos créditos del Fondo Monetario Internacional.

Hay datos que llaman a la alerta. Por ejemplo, el segundo hombre más rico de China, LI. Hejun, dueño de una empresa dedicada a la producción de paneles solares, quien forjó una fortuna estimada en 30.000 millones de dólares, el último ‘miércoles negro’ perdió casi la mitad de su fortuna en la Bolsa de Hong Kong. El magnate chino tenía algunas dificultades para expandir su empresa y pagar algunas deudas, por lo que resolvió refinanciarse, así que consiguió una capitalización del orden de 40.000 millones de dólares.

Según los informes conocidos, en medio del hermetismo propio del manejo de las finanzas de esa potencia, en los últimos treinta minutos de la sesión de ese miércoles las acciones de la mencionada compañía cayeron un 40 por ciento y la Bolsa debió intervenir para impedir el colapso de la empresa y que arrastrara a otras ligadas a la misma. La pérdida se calculó en más de 15 mil millones de dólares.

En medio de semejantes tribulaciones y consejas que estremecieron la bolsa local y las internacionales, ese mismo día se reunía la junta de accionistas de la empresa del magnate, a la que este no asistió, lo que disparó las conjeturas negativas e interrogantes entre los grandes financistas del país. Obviamente era inusual que ante una pérdida de tantos miles de millones el empresario no saliera  a explicar lo ocurrido y calmar al resto de los accionistas de su empresa. Lo que se sabe hasta el momento es que previa a la estrepitosa pérdida, el martes, su competidor en energía solar, Yigli, tuvo cuantiosas pérdidas que alcanzaron el 37 por ciento en sus acciones.

El análisis de  la crisis de la Bolsa de Hong Kong, apenas comienza. En principio afecta a unos pocos grandes millonarios, puesto que aún no se ha logrado que el grueso del público ponga sus ahorros en acciones. De todas formas si se calcula una pérdida pequeña en dólares, al multiplicarla por millones de chinos que directa o indirectamente tienen que ver con la Bolsa, daría una suma escalofriante.

Para otros analistas se trata de casos puntuales, en donde están en juego situaciones muy particulares de las empresas y sus accionistas, por lo que no hay que generalizar. Es más, aducen, en un mensaje  que busca tranquilizar a los mercados, que la economía real china aún sigue pujante en medio de un escenario mundial que tiende a la baja.

Así las cosas, la razón de fondo de la crisis de la Bolsa aún no se conoce, pero se estima que podría tener que ver con especulaciones y maniobras de quienes se aprovechan de la poca experiencia de algunos empresarios locales en ese campo. Lo cierto es que un consorcio que pierda semejante capital en una sola jornada bursátil tiene que tener algún impacto, así sea en una economía tan grande como la china.

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