Dos documentos históricos de gran importancia para el análisis de la situación política actual.

Dos documentos históricos de gran importancia para el análisis de la situación política actual.

 

( Recopilación y comentarios por pedro Aja)

 

LA HOJA DE RUTA DE SANTOS

 

  1. COGER EL TORO POR LOS CACHOS – Archivo – Archivo Digital de …

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-801577

4 Sep 1998 – Por considerarlo de interés general, a continuación reproduzco el texto completo de la carta que dirigí al presidente de la Cámara de

COGER EL TORO POR LOS CACHOS

Por considerarlo de interés general, a continuación reproduzco el texto completo de la carta que dirigí al presidente de la Cámara de Representantes, con motivo de la instalación de la Comisión de Paz. JMS

 

Apreciado doctor Martínez:

1.     Quiero felicitar a la Cámara de Representantes por su interés patriótico en el tema fundamental de la paz. Sin duda el poder legislativo deberá jugar un papel protagónico en la reconciliación nacional. Si maneja su participación con discreción, espíritu de colaboración y respeto por los fueros del Ejecutivo, a quien corresponde la vanguardia de las negociaciones, la contribución del Legislativo será pieza clave del proceso. No hay que olvidar que el Congreso será responsable, entre otras cosas, de la implementación legal de los acuerdos. Sé muy bien que es con ese espíritu con el que usted, doctor Martínez, ha estimulado la participación de esta Corporación en tan importante tema.

2.     Con el mismo ánimo quisiera compartir con ustedes unas reflexiones sobre el proceso de paz y la reforma política que esta Cámara y el país entero deben comenzar a analizar. Infortunadamente, lo que se conoce de la propuesta de reforma política que formula el Gobierno, y lo que también han propuesto otros sectores políticos, no tienen el alcance para convertirse ni siquiera en la cuota inicial de la reconciliación. Por lo que hemos oído hasta ahora, se trata de hacer solo unos ajustes cosméticos al régimen político. Se pretende hacerle remiendos a la Constitución del 91, con la esperanza de que con esos cambios comiencen a resolverse los problemas fundamentales de la guerra y de la paz.

3.     Sin duda muchos de ellos son cambios útiles y podrían contribuir a mejorar las instituciones para quienes estamos dentro de ellas. Pero esas propuestas no dicen nada para los que están fuera del sistema; para aquellos que se han alzado en armas contra las instituciones vigentes. ¿O es que el Mono Jojoy va a deponer las armas a cambio de que haya listas únicas, se amplíe el período de los alcaldes o se prohíba la financiación privada de las campañas políticas? Creer que este tipo de reformas son el preámbulo de la paz es algo iluso, por decir lo menos. A menos, claro está, que se tenga un as bajo la manga que aún no conocemos.

4.     El argumento de que la estrechez del régimen político es lo que causa la violencia, perdió vigencia con la Constitución del 91. La nueva Carta es una de las más liberales y democráticas del mundo y de nuestra historias. Claro que se puede mejorar, pero, como quedó demostrado en las últimas elecciones, los independientes, las minorías, los movimientos de opinión, han tenido resultados electorales y políticos bastante favorables, los cuales eran impensables hace solo unos pocos años.

5.     Pero, a pesar de ello, aún están por fuera los principales actores del conflicto interno. Y ellos no van a ingresar a la democracia gracias a los cambios marginales que hasta ahora se han propuesto. El problema es de mucho más fondo.

6.     Ya no se trata de ver cómo se hace más ancha la puerta para que entren los que están afuera de la casa de la democracia sino que, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia de Colombia y en prácticamente todo acuerdo de paz, se trata es de ver dónde los vamos a alojar, cómo es que nos vamos a distribuir los cuartos de la casa. Simples remiendos a nuestro sistema político no son suficientes. Ahora lo único que sirve es la construcción de un nuevo país.

7.     En mi trajín a lo largo y ancho del país y en el exterior, buscando las convergencias que nos permitan vivir en paz, y en mis conversaciones directas con los alzados en armas, he llegado a la conclusión de que las reformas propuestas no son ni en alcance, ni en orientación, ni tampoco en contenido, una base creíble para que las Farc, el Eln o inclusive los paramilitares renuncien a la violencia.

8.     Las reformas políticas que nos darán la paz no van a ser el resultado del diálogo entre los que ya estamos de acuerdo en lo fundamental. Hay que crear un nuevo consenso con los que desafían por la fuerza nuestra forma de ver las cosas. Hablemos no solo con los huéspedes de la casa sino con aquellos que quieren destruirla para que más bien entren a habitarla. Los acuerdos deben anteceder a las reformas, y no a la inversa.

9.     En ese orden de ideas no creo tampoco que Colombia deba embarcarse en semejante iniciativa como es un referéndum para legitimar unas reformas de tan poco alcance. Sería como pescar sardinas con arpón. Además podría ser interpretado como un voto de desconfianza en el Congreso y desgastaría innecesariamente quizás el instrumento más vigoroso con que cuenta la democracia para cambiar y legitimar sus instituciones más fundamentales. ¿Vale la pena, señor Presidente de la Cámara, convocar a todo el pueblo colombiano para prohibir que los suplentes remplacen a los congresistas? Con la mano en el corazón,¿ a quién diablos le importa? No en vano este procedimiento solo es utilizado en contadas ocasiones y en circunstancias muy, pero muy especiales.

10.  La historia de Colombia ha estado por desgracia plagada de ejemplos de guerra civil y conflicto interno. Pero de igual manera Colombia siempre ha encontrado soluciones audaces para que las discrepancias internas no destruyan el régimen político, o aun peor, afecten la integridad nacional. Atravesamos uno de esos momentos críticos. Las amenazas son inmensas y hay que mostrar una audacia equivalente a la magnitud de los desafíos. Debemos inspirarnos en nuestra historia, en el pasado, para construir el futuro.

11.  Me permito proponerle al señor Presidente de la República desde este recinto sagrado de la democracia que, si de veras quiere la paz, lidere un nuevo Frente Nacional. Un Frente Nacional en el que se pacte con todos los sectores políticos y con la guerrilla un nuevo régimen político que reconozca la realidad que hoy representa la insurrección armada. Se trata de reconocer que solo con una profunda redistribución del poder político, con una recomposición constitucional y con una coalición institucional, de la que hagan parte los alzados en armas, se podrán dar las garantías necesarias y las alternativas de acción política para que se silencien los fusiles.

12.  Ya en el pasado, en más de una ocasión, esta fórmula abrió las puertas de la reconciliación entre enemigos acérrimos que se disputaban por la fuerza el poder político. Recuperemos entonces esa vocación histórica de resolver nuestros conflictos mediante un consenso incluyente de las contrapartes.

13.  Es necesario, pues, que el Gobierno, en vez de fijar aisladamente los parámetros de la reforma política, defina los procedimientos y abra los espacios para negociar con la insurgencia dichos cambios institucionales. Solo a partir de este momento el proceso de paz y el de reforma política se vincularán, para permitir la reconciliación de los colombianos.

14.  Por supuesto, no se trata de claudicar o de entregarles el país a los que están fuera de la ley. Así como se le puede pedir al Gobierno que no arruine la opción de una reforma política, y así como proponemos un Frente Nacional con la guerrilla, también les exigimos a los alzados en armas que no pretendan legislar desde las montañas de Colombia, sin comprometerse a construir unas instituciones en las que la violencia y las armas no tengan cabida.

 

Su servidor y amigo,

Juan Manuel Santos

Publicación: eltiempo.com

Sección: Editorial – opinión

Fecha de publicación: 4 de septiembre de 1998

Autor: JUAN MANUEL SANTOS

Semana.com  Santos dijo que quería cogobernar con las FARC y no le creímos. Petro lo denunció: "Santos quería cogobernar con el ‘Mono Jojoy’ y hoy quiere perpetuar la guerra": Petro

DENUNCIA. Así lo denunció el candidato a la Presidencia del Polo Democrático, Gustavo Petro, en su recorrido por el departamento del Magdalena.

Miércoles 7 Abril 2010

Gustavo Petro recordó que el ex ministro de Defensa y actual aspirante del Partido de la U, hablaba de resucitar el Frente Nacional bipartidista, pero esta vez con la guerrilla, en una supuesta búsqueda de la paz.

"Hoy entiendo a Santos cuando habló de proponer un Frente Nacional con las Farc para cogobernar al lado del 'Mono Jojoy'. Eso era lo que pensaba Santos hace doce años, ahora lo que propone es perpetuar la guerra", dijo Petro en su recorrido.

La iniciativa de Santos fue planteada en una columna suya titulada ‘Coger el toro por los cuernos’ en el periódico El Tiempo del 4 de septiembre de 1998, en la que escribió: “Me permito proponerle al señor Presidente de la República desde este sagrado recinto de la democracia que, si de veras quiere la paz, lidere un nuevo Frente Nacional. Un Frente Nacional en que se pacte con todos los sectores políticos y con la guerrilla un nuevo régimen político que reconozca la realidad que hoy representa la insurrección armada”.

Sobre la iniciativa de Santos, el candidato Gustavo Petro dijo que “ahora se sonroja cuando le muestran su propio escrito, porque él quiere los votos de Uribe y estos votos –se supone- son los más antifarc que hay en Colombia”.

Le recordó además que él mismo le dijo a Santos cuando escribió ese documento que estaba completamente equivocado, que las reformas sociales en Colombia "no se tienen que negociar con los grupos armados primero, postergando su realización, sino que las reformas sociales se tienen que hacer desde ya independientemente de cualquier negociación".

Al referirse a las actuales propuestas de gobierno, Petro enfatizó: “No pueden pensar la política sin la violencia, no pueden pensar la política de cara a solucionar los problemas fundamentales de la sociedad contemporánea actual, Santos no puede proponer más. Hoy, lo que propuso el frente nacional con las Farc de ser un simple y burdo imitador de Uribe”.

A esta hora, el aspirante Presidencial del Polo va en camino para el municipio de Pivijay para sostener reuniones con líderes de la región y los pobladores de esta zona del departamento del Magdalena.

OBSERVACIONES A LA ‘HOJA DE RUTA’ DE SANTOS

Párrafo 1. En septiembre de 1998 Santos planeaba que el Congreso fuera “responsable, entre otras cosas, de la implementación legal de los acuerdos.” Por lo tanto el “Marco Jurídico para la Paz” es el primer movimiento. Sin embargo veamos lo que percibían actores diferentes a los actuales en relación con el llamado ‘Proceso de Paz’. Las siguientes citas son extraídas del capítulo XVII, Días de Conspiración del libro MI CONFESIÓN de Carlos Castaño. “El comisionado de paz, José Noé Ríos, citó a una rueda de prensa en Armenia y denunció la conspiración: “No es lícito  ni ético utilizar la paz con fines maliciosos y malintencionados.” Carlos Castaño se refería a Leyva en los siguientes términos: “-Sí, con él hubo otra reunión en la que me dijo que el “Plan de paz”, como llamaba él la conspiración, fracasó. Recuerdo que Leyva exclamó: “¡Jamás permitiré que me vean como conspirador”

 

Párrafo 2. Santos concibe que a los violentos que causan el derramamiento de sangre hay que darles “una cuota inicial” para que dejen de matar.

 

Párrafo 3. Santos consideraba que era ‘natural’ que las Farc no depusieran las armas. ¿Por qué nos sorprende que las Farc no quieran hacerlo en el 2014? Aquí se nota no la estrategia de un ‘negociador’ sino la de alguien que ya ha entregado el único poder fundamental que los terroristas respetan: las armas.

 

Párrafo 5. Peligroso el que no se defina qué es un ‘cambio marginal’; sicológicamente se descalifican los esfuerzos anteriores, y sólo son significativos los que apruebe la guerrilla o Santos. No hay voluntad de negociación, sino de complacencia.

 

Párrafo 6. Santos dispone ante sí y porque sí el entregar, jugar,  una ‘casa’ que no es la suya. ¿Qué revela eso? Un profundo egoísmo, irresponsabilidad, falta de visión, por decir lo menos, característico de la psicología del jugador. Nos preguntamos entonces: ¿Hay negociación en La Habana o un juego de póquer? Si como jugadores de póquer queremos ser ‘consistentes’, no podemos atenernos solamente a las decisiones cuyos  resultados inmediatos nos llevan a  ‘ganar’, sino tomando esas decisiones como un conjunto de probabilidades y estadísticas que traerían los resultados esperados en el futuro. En ese sentido el ‘accionar’ de las Farc, si se toman como jugadas de póker nos indican la probabilidad estadística de lo que será su juego futuro. En todas las manos que hay al jugar al póker hay que tomar siempre una decisión, ya sea retirarse, aceptar las apuestas, subirlas o incluso tener que retirarse. Las elecciones le plantean a Santos el dilema de todo jugador novato que es el de arriesgar todas las fichas porque se cree que se tiene una buena mano. La ‘buena mano’ a veces son las encuestas, pero la mano final no ha llegado e involucra a otros jugadores en el Congreso. Por eso Uribe no debe jugar.  A largo plazo, las decisiones acertadas traen consecuencias positivas, pero a corto plazo estas pueden no acarrear buenas noticias, de modo que fijarse en si se gana la mano o no, en un corto periodo de tiempo, no es una buena opción.

Párrafos 7 y 8. Santos asume una psicología de ‘perdedor’ de entrada al desvalorizar ‘la moneda’ con la que se ha venidos jugando. La reforma es el juego que se plantea de acuerdo con las posibilidades de ganar que tiene el que es ‘responsable de la ‘mano.’ Hacer el acuerdo antes de la reforma es entregar la negociación. Se sospecha que eso es lo que ha ocurrido en La Habana y  ESTOS PÁRRAFOS LO CONFIRMAN; de ahí que Santos ‘confiara’ en los tiempos cortos, porque lo esencial estaba acordado.

Párrafo 9. En 1998 Santos no quería ‘desgastar’ la institucionalidad del referendo, con la ‘excusa’ de no desprestigiar al Congreso. Hoy propone una consulta popular para que en el congreso no se dé el debate profundo promovido por la bancada uribista. Busca ‘mecanismos’ que eludan el debate.
 

Párrafo 10. Santos habla de audacia para afrontar un desafío que implica el tener el genio para proponer algo nuevo,  funcional,  apetecible para todos, y el poder para lograrlo. Todavía no lo hemos visto. No necesariamente el pasado, con circunstancias diferentes, tiene la capacidad para afrontar situaciones nuevas. Ahora bien, los estilos de afrontamiento son diferentes en las sociedades y a la opinión pública colombiana se le ha mantenido totalmente ajena de la información especializada del manejo de conflictos políticos. De esa manera se ha cultivado el ambiente de la polarización, el aumento de la actitud defensiva y la reducción de los recursos intelectuales disponibles.

Si repasamos la historia reciente, el comportamiento de las Farc en el Caguán y en años posteriores llevó a la actitud de la evitación de la opinión pública sobre la posibilidad de negociación para concentrarse en la supresión del problema; la iniciativa secreta de Santos y el forzar un hecho de diálogo ha llevado a una actitud de acomodación hacia la credibilidad según las expectativas que generan las Farc con sus actos y lo que dicen los negociadores; no es una acomodación hacia la convivencia política porque no hay bases creíbles para hacerlo. Se nos pide que sacrifiquemos el resultado de justicia frente a una improbabilidad de que podamos tener una relación equilibrada con quienes han prometido tomarse el poder para instaurar un régimen que despreciamos. Por ese motivo necesariamente se genera la competición en términos de perder o ganar que es lo que no le gusta a Santos, porque no entiende que ese resultado se ha generado por las circunstancias que él ha creado. Mientras tanto Santos y las Farc quieren ignorar que una negociación es una metodología que garantizar un resultado en el que ambas partes quedan satisfechas sin sacrificar principios fundamentales. El problema es que ese esquema es el de la negociación dentro de la legalidad y se pretende hacernos asumir un esquema desconocido de negociar con la ilegalidad que necesariamente engendra temor por la naturaleza del otro negociante.

Párrafo 11. No puede ser más explícito y claro: entregar el país al comunismo totalitario.

Párrafo 12. Santos pretende ENGAÑAR. La confrontación entre liberales y conservadores que dio origen al Frente Nacional tenía motivos diferentes. La enemistad nacía de RIVALIDADES POLÍTICAS personales; y no por el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo que es el caso presente que ha degenerado en una confrontación entre justicia y crimen organizado que ha creado serias repercusiones geopolíticas; en ese escenario se utiliza el mantenimiento de la torta burocrática como la  excusa para neutralizar al uribismo que lucha por cerrarle el paso al comunismo totalitario  de las Farc.

Párrafos 13 y 14. Se habla de ‘reconciliación de los colombianos.’ Esto es un engaño. En los años 50 se entendía que la vereda de conservadores no se matara con la de los liberales; los ‘enemigos’ estaban localizados en sus costumbres, paraderos, odios políticos, modos de pensar. ¿Pero cómo nos ‘reconciliamos’ en el 2014  con una banda de facinerosos itinerantes  que despoja, asesina, extorsiona, secuestra, aterroriza, viola, maneja el narcotráfico; que comete crímenes individuales abominables, de lesa humanidad, de guerra, como modus operandi normal, que no muestra señales de arrepentimiento y que quiere apoderarse del estado para instaurar un régimen comunista totalitario? A Santos se le olvida que los colombianos nos dividimos entre gente de bien y los que no lo son. ¿Puede haber reconciliación con el mal?

Conclusión. No  la suministro yo, lo hace un representante de la izquierda, Gustavo Petro, quien confrontó a Santos en su pretensión de querer cogobernar con las Farc. En el 2010 era una suposición de Petro; en el 2014 es una realidad que se fragua frente a nuestros ojos.

MI CONFESIÓN

De Carlos Castaño

 

Capítulo XVII

 

DÍAS DE CONSPIRACIÓN

 

  1. El humo de la fogata irritó nuestros ojos pero dispersó eficazmente a las polillas. La bella cascada que divisaba desde el altillo natural donde nos encontrábamos se perdió en la oscuridad. La noche llegó más pronto de lo esperado. Sólo nos iluminaban las luciérnagas gigantes y el chorro de luz amarilla de una linterna de bolsillo recostada sobre la mesa. Durante nuestra conversación se desgajó un aguacero como un baldado de agua derramado desde el cielo de la selva. Guardamos nuestros documentos en los morrales y corrimos por la trocha enfangada a escampar en la choza central del campamento. Un bombillo alumbraba una extensa mesa de madera donde hablamos sólo unos minutos más, porque a Castaño lo vencía el sueño. Pronto decidió irse a dormir a su carpa. Yo me quedé escuchando las historias de guerra de los patrulleros, en medio de un frío intenso. A la una de la mañana llovía igual. Decidí descansar y un guardia me acompañó hasta mi carpa, vecina a la de Castaño.

 

  1. -Puede dejar las botas frente a la carpa pues el toldo que la protege evita que se mojen.

 

  1. Me dijo el guardia. Le agradecí la sugerencia y permanecí solo ante la malla trasparente de la entrada. El único orificio libre para halar la cremallera y entrar era el que dejaba el cable del bombillo que alumbraba el interior de la carpa. En mis momentos de insomnio escuchaba el fragoso golpe de la lluvia sobre el toldo que protegía la carpa. Me impresionaba el estruendo delos truenos en la selva, distinto a los que escuchaba en la ciudad, el campo o el mar. El eco era largo e interminable encadenándose un ruido pavoroso. Aún no eran las seis de la mañana. Abrí la cremallera de mi carpa y al pasar por el frente Carlos Castaño preguntó:

 

  1. -Buenos días, ¿Madrugó? Luego me invitó a bañarme en la cascada .Salí en pantaloneta y sin camisa, con un maletín de aseo, con mis botas puestas y una toalla al hombro. El clima era extraño, una mezcla de frío y humedad. Dejé mis botas en un arbusto cercano a “La Cristalina”, como llamaba Castaño el sitio que comprendía una pequeña playa de piedras diminutas similares a suave arena de mar. El agua pura y menos fría que la temperatura ambiente invitaba a nadar en ella. Nadé hacia Castaño que tenía espuma blanca por todo el cuerpo. Me pasó la pasta de jabón, se sumergió para enjuagarse y luego me dijo:

 

  1. -Anoche leí algunas páginas del libro que me regaló. En la extensa entrevista al excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado distinguí su faceta humana y familiar que no conocía bien. Pensé en contarle lo que conozco sobre su asesinato, pero me arrepentí. Primero, no tuve nada que ver, y segundo, la verdad ya la conocen los afectados.

 

  1. -Por una extraña razón, entre ellos y los victimarios parece que se hubiese pactado un armisticio sordo y rencoroso. El crimen del líder conservador fue perpetrado por un sector del narcotráfico y uno del Estado. (Ver Las confesiones de alias Rasguño sobre el asesinato de Alvaro  Gómez en El Espectador) Por eso dudo si deba ser yo el que revele la verdad sobre el responsable de la muerte del doctor Gómez, sobre todo cuando la gente del poder en Colombia ha preferido guardar silencio. Lo que sí permanece claro para mí es que han tratado de torcer la verdad de manera insistente. Hablo de este caso, porque en la investigación del crimen sospecharon de mí, cuando únicamente he admirado a ese hombre. Por eso le cuento que un día me visitó el narcotraficante Orlando Henao Montoya acompañado de su lugarteniente y otro narco más. Henao me dijo: “Vengo en nombre de un importante grupo de personajes colombianos y queremos ofrecerle un millón de dólares por asesinar a Álvaro Gómez Hurtado o al ex fiscal Alfonso Valdivieso Sarmiento”. (Ver las confesiones de alias Rasguño)

 

  1. Ellos podían hacerlo solos pero me querían involucrar en el magnicidio. Nunca creí que pretendían hacerlo realmente, entendí que su intención era enviar conmigo una advertencia velada a quienes ellos veían como un riesgo para el Gobierno Samper. (Si Álvaro Gómez subía a la presidencia, extraditaría a los narcos; con Samper había garantías de que no) Es algo como hablarle a Bolívar para que escuche Santander. Esto lo percibí sobre todo en el consejero de Orlando Henao y su lugarteniente, que no tenía límites, su irracionalidad era tal que advertía, mataba y endilgaba. Así Orlando Henao Montoya tuvo el poder sobre los narcos durante años. Fue el capo de capos. A la propuesta no di mi negativa de inmediato; ante esa gente uno no puede rehusarse al instante. Ganármelos de enemigos habría sido fácil. Le contesté así: “No puedo actuar de manera independiente y me debo a una organización. Además el doctor Álvaro Gómez, para mí y ante la memoria de mi padre, merece respeto. Les di las razones que me imposibilitaban ser parte de esa operación y logré evadir la propuesta .

 

  1. Carlos Castaño calló por varios segundos y se sumergió de nuevo en la piscina natural. Nadó hasta atravesar la cortina trasparente que forma el agua al precipitarse por la cascada. Lo seguí, ubicándonos detrás del chorro, y retomó la palabra explicándome que la investigación sufrió una desviación: El proceso por la muerte Álvaro Gómez Hurtado fue manipulado y puedo asegurarlo porque en la reunión donde se discutió el tema se encontraba presente un hombre de mi confianza. En otra reunión también se habló de lo mismo. Ese segundo encuentro se dio en la casa de un magistrado del Consejo de Estado; asistió un altísimo funcionario de la Fiscalía General de la Nación y estuvo presente el narcotraficante Orlando Henao Montoya, quien tenía fuertes intereses en el caso. Además, en aquella reunión se comenzó a pactar entre el alto funcionario de la Fiscalía General de la Nación y Orlando Henao su detención y el tiempo que permanecería en la cárcel”. (Es decir, la Fiscalía estaba infiltrada)

 

  1. Sin duda alguna, Orlando Henao Montoya fue el hombre más rico y poderoso de la historia del narcotráfico en Colombia, superior a los Rodríguez Orejuela y a Pablo Escobar. Lo digo yo que los conocí a todos. Los hermanos Rodríguez Orejuela se refirieron a él como
  2. ‘El Hombre del Overol’. Luego la prensa le atribuyó este remoquete a otro narcotraficante del montón por razones que desconozco. Él estuvo detrás del intento de plagio al abogado Cancino, defensor del presidente Samper. Secuestró al hermano del expresidente César Gaviria, Juan Carlos Gaviria. Creó el grupo JEGA y puso de figurón al famoso ‘Bochica’, su supuesto comandante. De ahí surgió el torvo panorama del gobierno de Ernesto Samper, del cual tengo algo más que decir. El ex presidente puede ser un hombre cínico pero no tiene la maldad como para conocer y autorizar los métodos despreciables utilizados por aquellos preocupados en impedir su caída de la Presidencia de Colombia. (Esto se contradice con lo que dice Rasguño)  Desprecié a Henao por su actitud característica de disparar a la derecha y a la izquierda con la intención de prender conflictos. Creo que uno debe tener principios y una actitud definida hasta para ser bandido. Henao siempre se escondió en guerras de terceros. Además figuraron uno o dos despistados con poder de corrupción, intimidación y ejecución militar, cuya tarea consistía en defender al presidente Ernesto Samper, sin pedirlo él y tal vez sin saberlo siquiera. (Rasguño se refiere a esta circunstancia como ‘el favor’) Interrumpí a Castaño y recordé la misteriosa reunión en el apartamento del miembro del Consejo de Estado. Le pregunté insistentemente su nombre y el del otro asistente a la reunión pero no quiso revelarlo. Entonces le pregunté:

 

  1. -¿Qué hacía un hombre cercano a usted en esa reunión?

 

  1. Orlando Henao le hizo fantásticas promesas al hombre de mi confianza que estuvo temporalmente en sus manos. También les propuso el oro y el moro a los hombres de mayor mérito en las Autodefensas, con el propósito de obtener favores con otras personas usando mi nombre y el de mi organización, sin yo saberlo. Este narco trató de comprar las AUC. Se acercó a varios de mis hombres y amigos a quienes les hice ver que al lado de los narcos lo único seguro es la traición, que conduce a la muerte o a la cárcel. Tiempo después este narcotraficante fue ejecutado en la cárcel Modelo, en Bogotá.
  2. ¿Con lo que usted revela sin duda le envía un dardo a ese alto funcionario de la Fiscalía General de la Nación. Por qué oculta el nombre de éste, el magistrado y su amigo, partícipes de la misteriosa reunión?
  3. No vale la pena hacerles daño a esas personas que solo estaban allí por su propia pusilanimidad. Respecto al funcionario de la Fiscalía, he sido sensato en esta denuncia; pude haberlo hecho abiertamente contra él y todo su grupo de la infamia. Sólo he prometido decir la verdad hasta dónde creo debo hacerlo. Por ahora no lo haré, pues no le quiero hacer tanto daño al país. Voy adicionar a lo dicho que fueron varios los encuentros secretos. En una de esas reuniones estuvo presente uno de los más importantes dirigentes deportivos del fútbol como mediador. En dos ocasiones Orlando Henao Montoya visitó el despacho de aquel alto funcionario de la Fiscalía General de la Nación; allí acordaron los cargos que le abrirían y los que no, al momento de someterse a la Justicia. El trabajo de ocultar el crimen de la muerte de Álvaro Gómez Hurtado no se discutió entre el funcionario y Henao, sino en un escenario también de alto nivel.
  4. -No comparto su criterio de ocultar verdades para bien del país, pero cambiando el tema
  5. ¿El ex fiscal Alfonso Gómez Méndez dijo alguna vez que usted atentaría contra su vida?

 

  1. -Resultó un malentendido que el fiscal buscó aclarar con la Autodefensa a través de Max Alberto Morales y costeños distinguidos que llevaron y trajeron los mensajes. Gómez
  2. Méndez decía a los emisarios: “Cuando entregue mi cargo Castaño me matará, pero mientras tanto seguiré cumpliendo con mi deber. Si Castaño derrotara al ‘Mono Jojoy’ yo lo condecoraría, pero se ha dedicado a asesinar civiles”. Yo le respondí: “Usted nunca ha sido objetivo militar nuestro, se encuentra lejos de ser un guerrillero; en el fondo es un hombre de izquierda sensible socialmente, no es un bandido”.

 

  1. -Gómez Méndez estuvo atrapado en una sucia telaraña, que no tejió y le impidió obrar equilibradamente, viéndose obligado y comprometido a impartir más justicia de la cuenta en algunos procesos. Por su exceso de justicia, sin justicia, lo critico. Él es un abogado muy singular. Se mueve como los sacerdotes jesuitas que posan de mártires pero viven como oligarcas y aunque Gómez no lo sea, sí vive como uno de ellos.

 

  1. Castaño me propuso salir de ‘La Cristalina’ y continuar conversando en la choza, donde nos esperaba el desayuno.

 

  1. En la mesa bebió un gran sorbo de café, puso el pocillo vacío sobre la madera con un golpe seco, y dijo:

 

  1. -En esa época sucedieron varios acontecimientos que el país aún no conoce. A raíz de lo que divulgaré nadie querrá hablar conmigo por un tiempo largo. Yo participé en la reunión donde se esperaba provocar la caída del presidente Ernesto Samper. Lo que denunció en esa época su gobierno fue la pura verdad. Todo comenzó con una visita que me hizo el ex ministro Álvaro Leyva Durán en compañía de su viejo amigo Hernán Gómez Hernández.

 

  1. En el fondo son muy parecidos. A los dos les gusta estar con “Dios y el diablo”, nunca sólo con Dios.

 

  1. Ese encuentro fue sibilino y me recordó las reuniones que en una época sostuve con el Grupo de los Seis. Leyva fue directo y franco, me propuso lo siguiente: “Comandante Castaño debemos comenzar zanjando odios entre la Autodefensa y la guerrilla porque si no nunca cabremos en este país. Pienso que podemos obtener tal fin por medio de una antigua relación que poseo con las FARC en mi condición de académico y que he sostenido por el bien del país. Podemos conformar un equipo donde quepamos las FARC, la Autodefensa y un grupo de colombianos con ideas importantes. El objetivo consistiría en re estructurar el Estado y pedirle al presidente que se aparte como condición para lograr la paz en Colombia; (Tenemos entonces las mismas circunstancias ‘altruistas’ y los mismos personajes principales de 1995 que se repiten en el 2013: FARC, Santos y Leyva con el mismo objetivo: reestructurar el estado como en Ralito)  en demás, entiendo que usted tiene en su poder la prueba reina del caso jurídico del presidente Samper”.

 

  1. Le contesté: Doctor Leyva, mi padre sostenía que un presidente no se podía caer y punto. Pero digamos que soy más moderno que don Jesús Castaño. ¿Adónde nos lleva su propuesta? Leyva descubrió el alma de encantador de serpientes que tiene y dijo:

 

  1. “Las FARC y las Autodefensas declararían de manera independiente un cese de hostilidades prorrogable si se convoca una Asamblea Nacional Constituyente. (En 2012 se anuncia ‘El marco jurídico para la paz’ con el mismo propósito; en 2014 la consulta popular)  El único obstáculo para la paz sería el presidente Samper y su gobierno desprestigiado”. (En 2012 el obstáculo es Álvaro Uribe y Fernando Londoño; por eso la ‘eliminación’ de ambos en Bogotá y Buenos Aires)

 

  1. -Acepté la proposición por mi desprecio hacia Samper, como en su momento cualquier colombiano honesto tuvo que sentir rabia contra él al enterarse de que su campaña política se financió con dineros del narcotráfico. Leyva hablaba de su fórmula como la única salida para la paz del país, cuando lo que se dio fue una gran conspiración contra el presidente Samper. Después Leyva quiso negarlo pero fue un conspirador. Consideré difícil el que Leyva llevara a buen puerto su ideal pero él, sin embargo, había adelantado trabajo. Al segundo encuentro arribó con el actual ministro Juan Manuel Santos Calderón y su periodista Germán Santamaría, el esmeraldero Víctor Carranza, Hernán Gómez Hernández  (Gómez fue vinculado formalmente al proceso de despojo de tierras luego de establecerse que participó en una reunión entre el empresario palmero Antonio Zúñiga (hoy fugitivo) y el jefe paramilitar Carlos Castaño). y dos personas más. Ahí se acordó que Leyva se reuniría con las FARC para que emitieran, desde el sur de Colombia, el pronunciamiento sobre lo acordado. Yo tenía claro que de todos los presentes el único hombre respetable para liderar la propuesta públicamente era el señor Juan Manuel Santos Calderón. Él se enderezó, nos miró y creo que hasta ese momento se dio cuenta de que estaba rodeado de bandidos.
  2. Juan Manuel Santos Calderón aceptó ser la carta de presentación y dijo: “Esto permanecerá en privado inicialmente, luego se publicará”.  La reunión se disolvió y se Convocó otra en quince días donde Leyva comentó resuelto: “Señores, la paz de Colombia la tenemos de un cacho, pero, antes que nada, déjenme decirles que yo vengo es por Ernesto Samper”.

 

  1. Interrumpí de nuevo a Leyva y le dije: “Si se cae el presidente Samper ¿a Quién montamos? ¿Quién lo remplazará? ¿Qué tan largo será el vacío de poder?”

 

  1. Leyva respondió: “El día que se publiquen los comunicados de las FARC y las Autodefensas, Juan Manuel Santos Calderón solicitará que el presidente se aparte de su cargo. Los grupos armados expresaran su voluntad de que el doctor Santos lidere el proceso de paz y adelante la Asamblea Constituyente”. (Que coincidencia tan significativa; en 1995 la ‘paz’  era la agenda explícita de Santos con las FARC y un grupo importante y oculto  de colombianos, entre ellos las AUC; es decir, con unos conspiradores para derrocar un gobierno. Hoy la ‘paz’ es una carta amparada con un ‘Marco Legal’ Lo que a nadie le gusta es que ese proceso se parece más a un juego calculado que a un esfuerzo colegiado con el país, exactamente lo mismo que en 1995. Desde 1995 las FARC estaban de acuerdo en que Santos fuera presidente. ¿En que convierte a Juan Manuel ese deseo expreso de los terroristas? Se hace la pantomima de negociar cuando ya todo se viene acordando desde 1995).

 

  1. Eso lo colocaba casi de presidente. ¡Qué tal la conspiración! A mí no me disgustaba la idea. Creía y aún creo en la honestidad y buenas intenciones de Juan Manuel Santos Calderón. (¿Quién sabe!) Días después, me reuní de nuevo con Álvaro Leyva para ultimar detalles. Él traía el mensaje de la guerrilla, lo único que faltaba. “Las FARC dicen que se ratifican en lo pactado”, aseguró Leyva.

 

  1. Por primera vez creí que daría resultado. Recuerdo que en una reunión, Víctor Carranza preguntó: “¿Y el ELN qué?” Leyva le contestó: “Eso no es problema, de ellos se encargan las FARC.” (Con camaradas así, para qué enemigos!)

 

  1. -Previo al pronunciamiento de las FARC, la Autodefensa y Juan Manuel Santos Calderón, el ministro Horacio Serpa develó el plan y en los medios de comunicación se comenzó a hablar de una conspiración contra el Gobierno. El comisionado de paz, José Noé Ríos, citó a una rueda de prensa en Armenia y denunció la conspiración: “No es lícito  ni ético utilizar la paz con fines maliciosos y malintencionados.”

 

  1. Álvaro Leyva, desesperado, llamó a un contacto que a su vez me dijo: “¡Lance el comunicado!”

 

  1. Y yo preguntaba: “¿Dónde está el de las FARC?”

 

  1. Al fin se pronunció las FARC pero emitió un lánguido comunicado entregado por un frente guerrillero anónimo en Popayán. Yo me desilusioné porque imaginaba la intervención de ‘Marulanda’, ‘Alfonso Cano’ y ‘Raúl Reyes’. Minutos más tarde publiqué un comunicado igual de intrascendente al de la guerrilla, encomendé a unos negritos Ibargüen de la Autodefensa en Quibdó para lanzarlo. Sólo cumplió con lo acordado Juan Manuel Santos Calderón jugándosela toda en una rueda de prensa en la que utilizó las mismas palabras de Leyva: “Presidente, la paz está de un cacho, ¡apártese!”.

 

  1. Horas más tarde el pobre Juan Manuel Santos estaba ridiculizado y sólo. El trabajo de dos meses se desmoronaba, y yo esperanzado en acabar fácil con esta guerra. Pensé que nos daríamos la mano con las FARC y el ELN se sumaría a esta propuesta. Luego participaríamos todos en la reconstrucción de este país. Pero no. He reflexionado sobre lo que ocurrió y creo que las Farc nos dejaron colgados a todos.

 

  1. -¿Volvió a hablar usted con Álvaro Leyva?

 

  1. -Sí, con él hubo otra reunión en la que me dijo que el “Plan de paz”, como llamaba él la conspiración, fracasó. Recuerdo que Leyva exclamó: “¡Jamás permitiré que me vean como conspirador”

 

  1. Creo que pasamos muy rápido por los protagonistas de esos encuentros le dije a Castaño.

 

  1. -¿Qué buscaba cada uno de los asistentes a esa reunión incluyéndolo a usted?

 

  1. Resultaba claro que Leyva deseaba tumbar al presidente Samper como fuera; Juan Manuel Santos Calderón esperaba jugar un papel determinante en el inicio y desarrollo de las conversaciones con las FARC (Luego fue y sigue siendo la motivación secreta desde 1995; si era una motivación legítima ¿por qué la ocultó en la campaña presidencial? ) y las Autodefensas. Carranza buscaba ser de alguna forma intermediario y pescar en río revuelto. Yo era un imbécil convencido de las intenciones altruistas que en un principio motivaron la conspiración.

 

  1. Castaño apoyó sus dos manos sobre la mesa y se puso de pie:
  2. -¿Tiene su morral listo? Preguntó
  3. Sí-, exclamé:
  4. -¡Entonces nos vamos ya!

 

  1. Uribe ‘paraco’. Mire lo que dice Carlos Castaño en Mi Confesión, pág. 177, antes de que Uribe fuera presidente, cuando los paracos tenían acogida, cuando no existía el concepto de parapolítica, diciembre de 2001, Editorial Oveja negra: “Hablando de candidatos, lo que acabo de decir  me sirve para esbozar un buen ejemplo en el caso del candidato a al presidencia Álvaro Uribe Vélez, a quien no conozco personalmente. La base social de la Autodefensa lo considera su candidato presidencial PERO AHÍ MI GENTE SE EQUIVOCA, Álvaro Uribe le conviene al país, pero no a las AUC. Es el presidente que menos nos podrá ofrecer, seguro dará resultados militares en contra nuestra y poco reconocimiento a nuestra lucha antisubversiva.”  La  ‘predicción’ de Castaño resultó cierta. Pero ese texto está prescrito legalmente; no conviene que se conozca. Cuando se lo he mostrado a antiuribistas recalcitrantes es como si se les apareciera el diablo. Porque entonces pregunto: Si Castaño reconocía que Uribe sería su pesadilla, quién y por qué se inventó lo del paramilitarismo. Ah… que las Convivir. Entonces vea
  2. Castaño dice:  ¿Álvaro Uribe defendió las Convivir en forma honesta, porque él no veía más allá de los municipios cercanos al departamento de Antioquia. Allí la gente de bien les dio correcto uso, lo que validó en parte su propuesta. PERO CON LOS ‘NARCOS’ SUELTOS ERA MUY PELIGROSO ABRIR ESE CAMINO, POR ESO SIEMPRE ME OPUSE.
  3. Castaño no creía que Uribe llegara a la presidencia, sino Serpa. Pero Serpa no era el candidato de Castaño. Vea por qué. “Es un político con la capacidad para gobernar a Colombia, pero no creo que pueda gobernar con autonomía. Y tengo claro que él será el próximo  presidente. ES EL CANDIDATO DEL ESTABLECIMIENTO, lo que llamaba Álvaro Gómez Hurtado ‘el régimen’. Es el candidato del poder económico, la maquinaria política, las FARC y los narcotraficantes. ¡Les conviene a todos! Con esto no estoy diciendo que el doctor Serpa recibe el dinero de los ‘narcos’ o que vaya a ser el presidente de los narcotraficantes, no. Lo que pasa es que aquellos se las ingenian par apoyarlo por fuera y no pactan con el candidato, pero sí lo hacen en las regiones, donde se va a mover,  como siempre, ingente dinero del narcotráfico durante la campaña presidencial.”
  4.  Es decir, quien haya demostrado que TIENE EL CARÁCTER para luchar, es el enemigo. QUIEN HAYA DEMOSTRADO que puede ser influenciable es el ALIADO. Así que la mafia se mueve según una sicología maquiavélica y sabia. Si el presidente va con el comportamiento que el sistema le marca, a través de influencias legales, respetables, etc., la mafia va feliz. Pero si es independiente en su criterio de combatirlos, es el verdadero enemigo. A Pablo Escobar no lo neutralizó el sistema, sino el uso irregular del sistema. Y ahí está el riesgo de no gobernar con parte del sistema, porque esa otra parte se la va a cobrar. Y la cosa es muy sencilla, si en un sistema, independientemente  de quién fuera el presidente, floreció la mafia del narcotráfico desde 1970, ¿se puede combatir al sistema corrupto desde la democracia? No. ¿Dese la tiranía de las FARC? Tampoco. Entonces habrá soluciones que funcionen a medias. Y siempre habrá un distractor. Ahora es Santoyo. Y píllesela la política de los objetivos de alto valor que era la que movilizaba al ejército, ha pasado a un segundo plano. Jojoy no está y ahora los atentados son iguales o peores, en un región concentrada, pero ahí está la capacidad. Por otra parte, la corrupción es otra de las formas de lucha de las FARC porque debilita al estado para que se caiga; y no tiene que esforzarse para utilizar esa arma porque la puede utilizar en contra del sistema o a favor de ellos. Y eso no lo han visto nuestros analistas.
  5. Los políticos señalados siguen pontificando. Samper. Pero esto usted no lo sabe. Pág. 175: ‘El gobierno de Samper buscaba desmovilizar a las Autodefensas con decretos de sometimiento. En la Autodefensa el Gobierno de Ernesto Samper será siempre bien recordado, ni nos percatamos que pasó por el Palacio de Nariño, solo estuvimos pendiente del juicio. Al tiempo que Samper me enviaba  mensaje que no nos iría a perseguir, ofrecía 1000 millones de pesos por recompensa por mi captura y me mandaba a decir que era su obligación. Ofreció que en la práctica no se realizaría persecución contra nosotros y cumplió, no lo sentimos.” Es decir, Samper fue el presidente del cartel de Cali, protegió a los paracos. Pero no se percibe así. ¿Por qué? ¿Ha visto usted que la parapolítica salpique a personas del gobierno Pastrana o Gaviria? NO. ¿Por qué? Porque Pastrana tuvo conversaciones secretas con los paramilitares. (Pág 261) Y durante El Caguán Richard Grasso, presidente de la Bolsa de Nueva York, se dio un fuerte abrazo con Raúl Reyes y lo invitó a invertir en Wall Street.
  6. Se habla de las masacres de los paramilitares, se asocia a Uribe con paracos, pero mire usted las fechas de las masacres.

EL ARCHIVO CASTAÑO

El libro de Castaño no lo volvió a editar Oveja Negra, pero creo que se consigue en Panamericana o se puede bajar de internet. Repáselo o léalo para que vea que lo que está ocurriendo en este momento estaba vaticinado allí: Conversaciones con las FARC, constituyente, etc.Y con los mismos protagonistas. Santos, Leyva y seguimos dormidos.

  1. Tenemos entonces que Uribe no era el candidato de Castaño quien era el jefe de  las AUC; y Uribe no era el candidato porque Castaño sabía que los combatiría; tampoco lo era Serpa porque no podría gobernar con autonomía; si ni Uribe ni Serpa eran los candidatos  de Castaño, y además ni los narcos pactaban con los candidatos, sino que influían en las regiones que les convenían, es decir, actuaban independientemente, ¿De dónde saca Mancuso que las AUC apoyaron a Uribe, si el Jefe Máximo, Castaño, no lo hacía? Si ustedes hacen arqueología periodística en El Tiempo descubrirán que esas primeras afirmaciones vinieron de Serpa cuando fue derrotado.
  2. Juzguen también ustedes lo que es la manipulación. En la página 213 Castaño confiesa que el 9 de agosto de 1994 él dio la orden al comando que ejecutó al senador Manuel Cepeda Vargas en retaliación por el asesinato del General Carlos Julio Gil Colorado, cometido por las FARC. El estado fue obligado a pedir perdón y a pagar indemnización por un crimen confeso de manera pública que no cometió. Y se sigue explotando esa desinformación. Por otra parte, en esa confesión Castaño asevera que Cano dio la orden de matar al profesor Jesús Bejarano.
  3. En la página 44 Castaño confiesa que el asalto del Palacio era con el propósito de asesinar al maestro Reyes Echandía, por un millón de dólares, según convenio de Pablo Escobar y Carlos Pizarro. El secreto mejor guardado de Colombia. Y para hacerlo se difundió que la muerte de los magistrados se debió a la falta de negociación del presidente y la imprudencia del ejército. Esa alianza y propósito fue avalada por Yesid Reyes y Semana. Sin embargo, hoy el Coronel Plazas paga por esos hechos y la verdad se soslaya.
  4. El 50% de los militantes de la UP fueron asesinados por El Mexicano por una guerra de cocaína con las FARC. Pág.121.
  5. Generalmente se ha llevado a asociar las masacres de los paramilitares con el gobierno de Uribe por la mala memoria de la gente. Pero si se da cuenta de la siguiente información la pregunta es: ¿Por qué los presidentes responsables de esos gobiernos cuando en realidad ocurrieron las masacras nunca son cuestionados?
  6. MASACRES DE PARAMILITARES Y GOBIERNOS

a. Uribe 2002 -2010

b. San José de Apartado 21 de febrero 2005 Paras

c. Jamundí, Ejército contra DIJIN, Feb 2008. Por ese motivo Militares perdieron fuero.

d. Pastrana 1998 – 2002

e. El Salado Febrero 2000  AUC

f. Macayepo 14 octubre del 2000 AUC

g. Chengue febrero 2001 AUC

h. El Aro 22 octubre 1997 AUC

i. Samper 1994 – 1998

j. Trujillo 1995 Policía y civiles

k. Mapiripán julio 1996 AUC

l. Gaviria 1990 – 1994

m. Caño Sibao 31 de mayo 1992 AUC

n. Caloto Diciembre 1991 Policia y civiles

o. Barco 1986 – 1990

p. La mejor Esquina  Paras

q. Tacueyó FARC

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