¿El país va bien?

En esta campaña, a pesar de tantos años que Dios me ha dado, he estado comprometido con los candidatos del Centro Democrático, he recorrido varios municipios del departamento de Antioquia porque siento un compromiso con Colombia. En la situación que vivimos, considero que ningún colombiano puede ser indiferente al deber que tiene frente a la patria.

En las concentraciones públicas pregunto si creen que Colombia va bien. La respuesta siempre es la misma que muestran las encuestas: es un no rotundo. ¿La solución es entonces con los mismos que nos están gobernando? Otro no rotundo. En definitiva, “esto tiene que cambiar”, como decía mi jefe J. Emilio Valderrama.

Tiene que cambiar y el cambio lo tienen que hacer funcionarios distintos a quienes han llevado a Colombia al abismo, ya no es al borde, estamos en lo más profundo de ese abismo.

Por eso acompaño a Andrés Guerra Hoyos para la Gobernación de Antioquia y a Juan Carlos Vélez Uribe para la Alcaldía de Medellín. El pueblo no acepta, no puede aceptar que Juanpa (como le gusta que le digamos) diga que Timochenko puede llegar a la presidencia de la República. Ante esa situación hablemos más bien de un Harold Bedoya, de un Roso José Serrano, de un almirante Arango Bacci, de un general Velazco, de un general Mejía. No podemos permitir que el candidato de quien nos tiene en el abismo llegue a la presidencia.

La economía va mal, la inflación se disparó, las empresas internacionales nos abandonan, el petróleo cae en su producción y los precios bajan, el desempleo sube, la actividad comercial baja, la violencia se dispara, la reacción del Gobierno no llega, los cultivos ilícitos se fortalecen, la fumigación se prohíbe, los bombardeos a la guerrilla se suspenden, las conversaciones de La Habana se hacen en secreto y se miente de parte y parte.

Hablando ya de Antioquia, sus autopistas están para lo último y no hay dinero, la carretera a Urabá, la que Álvaro Uribe aprobó en doble calzada en esa región, vi que se amplía un poco en calzada sencilla, los candidatos oficiales para las alcaldías y gobernación llenos de plata y repartiendo mermelada para comprar conciencias.

Colombia va mal, entre todos tenemos que salvarla. Tenemos que apoyar a los candidatos no oficiales que nos saquen del caos en los municipios y departamentos mientras terminan estos tres años que faltan de desgobierno, de entregas, de debilidades, de mentiras, de injusticias, de persecuciones, de vaivenes, de arrodillamiento ante Maduro.

Colombia va mal. Tenemos que volver por la autoridad aplicada por Álvaro Uribe, por la seguridad en las carreteras, por la tranquilidad inversionista, por la fortaleza diplomática, por la paz en los campos y la fortaleza en la producción agropecuaria.

Colombia va mal, vienen unas elecciones que pueden ser el principio del fin de este desgobierno, hay que hacer campaña y votar por los que no están comprometidos con el gobierno de la mermelada, por eso estoy acompañando a los candidatos del Centro Democrático. Ellos nos podrán salvar o si no ¿quién? Podría ser la RIAN.

Me escribe un amigo, me dice que “Santos nos llama perros, a él no se le puede decir lo mismo porque los perros son fieles y leales”.

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