Nicolás Maduro no está capacitado para gobernar a Venezuela y Juan Manuel Santos es un pelele en brazos de las Farc, sus gobiernos han sido incapaces de dar respuesta al drama socioeconómico crisis de desempleo, hambre e inseguridad que afecta a toda la frontera, las medidas tomadas no resuelven en nada el empobrecimiento, la inflación, escasez, y la caída del salario real, por la sordera y prepotencia de los dos gobernantes.
La mediocridad del gobierno de Santos y la incapacidad de Maduro, nos han conducido a la peor crisis de la historia en nuestra frontera por su repugnante e ineficiente gestión pública, en San Antonio del Táchira y en toda la frontera agreden física y moralmente a Colombianos y Venezolanos, adultos y niños, mujeres y hombres son maltratados, y violan sus derechos humanos ¿ Dónde están los cancilleres de UNASUR, la Organización de Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ONU y toda la comunidad internacional que no actúa?
El cierre de fronteras y el decreto de estado de excepción dictado por Nicolás Maduro, solo busca desviar la atención de la opinión publica del tema de la aguda crisis económica que vive Venezuela, entorpecer el clima electoral para cautivar votos con un falso patriotismo que no evitara su derrota, mientras Santos pierde su tiempo con las Farc, se llena la boca y hace gárgaras con la palabra paz y condena a los Colombianos pobladores de la frontera a las peores condiciones de vida.
Ante tanta angustia y preocupación en ambos lados de la frontera, solo nos queda cobrarle a estos mezquinos gobernantes su indiferencia, y sacudirnos el yugo que nos han impuesto, les demostraremos que somos mayoría, que se pasaron del límite y que el poder de las armas y del dinero no son suficientes para doblegarnos; Los Colombianos y Venezolanos de la frontera unidos votaremos por la democracia, justicia y libertad y nos libraremos de esta tiranía no aceptaremos más humillaciones de nuestros gobernantes y mostraremos al mundo el orgullo de haber nacido en estas tierras.
