Militares con carisma

Una vieja leyenda de los indios cherokees del Oeste americano cuenta que un anciano de la tribu hablando con su nieto, le decía:

–Hijo mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos. Uno es malvado. Es la ira, la envidia, el resentimiento, las mentiras y el ego. El otro es benévolo. Es la dicha, la verdad, la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la bondad.

El niño indio, pensó un poco y preguntó:

–Abuelo. ¿Qué lobo gana?

El anciano respondió: –El que alimentes.

Esta semana tuvimos una bella experiencia en Urabá. La comunidad urabaense le rindió un merecido homenaje a la Brigada XVII del Ejército Nacional, comandada por el señor coronel Germán Rojas Díaz.

Las instituciones más representativas de la región se hicieron presentes con galardones para exaltar la labor de esta brigada en la pacificación de una zona que hace muchos años ha sido víctima de todas las violencias y guerras fratricidas, tanto de tipo político, como de terroristas, guerrilleros, narcos, cuatreros y abigeos, paramilitares y bandas criminales.

La región ahora es un ejemplo de convivencia y paz, con un futuro lleno de expectativas con vías modernas en desarrollo y construcción, que acortarán el trayecto y el tiempo de viaje entre el mar y la capital del país, próximo puerto multifuncional, proyectos industriales a nivel internacional con el plan energético de Hidroituango “ad portas”.

En todo esto la Brigada XVII ha tenido un papel fundamental como es la pacificación y la ayuda social del Ejército con su Batallón de Ingenieros construyendo carreteras y viviendas a comunidades indígenas, calles, alcantarillados, etc.

El coronel Germán Rojas, con su don de gentes, demostró el gran carisma que ha despertado en esta importantísima región de Antioquia y Colombia. Empezó su discurso con un agradecimiento a Dios, fuente de todo poder, a la comunidad y a sus antecesores y a su equipo de oficiales, suboficiales y soldados, advirtiendo que recibía el homenaje con humildad y gratitud. Hombres como este coronel que dan todo por su patria y su comunidad, incluyendo hasta su vida, es lo que nos llena de satisfacción. Pero también ver a las gentes agradecidas de Urabá, desde los más importantes empresarios de la industria, y el comercio, los sindicatos, los indígenas, estudiantes, deportistas, aplaudiendo a nuestro Ejército y a sus hombres, tan atacados hoy por ciertas ONG que se atraviesan en sus funciones impidiendo el beneficio que las Fuerzas Armadas prestan a la comunidad.

¡Qué bueno ver a nuestros héroes militares recibir la gratitud del pueblo! ¡Qué bueno es saber que hay liderazgo y hay gratitud en Antioquia! ¡En vida, hermano!

ÑAPA: Las casas de adopción de Antioquia, Casita de Nicolás y María y el Niño, reciben esta semana un reconocimiento del Congreso Nacional por su labor de casi cuarenta años en beneficio de niños abandonados y de matrimonios sin familia. Estas instituciones fueron galardonadas con la Orden del Comendador del Congreso por iniciativa del representante a la Cámara Federico Hoyos del Centro Democrático.

La adopción en Colombia es la verdadera solución para que los niños abandonados recuperen su derecho a un hogar y a una familia y los hogares bien conformados adquieran la felicidad de unos hijos que no pudieron concebir. Todo bajo la supervisión de Bienestar Familiar. Felicitaciones.

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