Para el coordinador del Frente por la Defensa del Táchira y sus Instituciones y del Centro Democrático, Néstor Solano, “las medidas tomadas luego del encuentro entre los presidentes de Colombia y Venezuela, hace un mes en Cartagena de Indias, solo han generado malestar y serias dificultades para todos quienes habitamos a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera entre las dos naciones, y en vez de resolver la crítica situación que allí se vive, dichos planes solo han traído más problemas a todos”.
A su juicio, “del lado venezolano el cierre nocturno para eliminar el contrabando resultó un estruendoso fracaso, así como una violación a los derechos contemplados en el artículo 50 de la Constitución Nacional; y, del lado colombiano la aplicación del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) le dio una dolorosa estocada al turismo y al comercio binacional, ya que los venezolanos desde hace un mes no pueden llevar sus vehículos al vecino país, pues se exponen a que les apliquen una multa por $ 710.000 que equivalen a 35 mil bolívares”
— Observamos cómo a diario en Cúcuta y su área metropolitana son detenidos un considerable número de conductores venezolanos por no tener el Soat, un seguro que no se aplicaba antes de la reunión de los presidentes, gracias a convenios entre los dos países que permitían a los vehículos colombianos recorrer las carreteras venezolanas de la frontera con los seguros adquiridos en su país, y los venezolanos con el seguro internacional recorríamos las carreteras de la frontera Colombiana, pero ahora no lo permiten— explicó.
Recordó Solano que: “Aquí en Venezuela prometieron un sistema cambiario competitivo y libre entre el peso y el bolívar y no lo han hecho, prometieron mayor producción y abastecimiento y los anaqueles siguen vacíos, el Tag en el parabrisas de los carros fue otro fracaso contra el contrabando de gasolina”.
De allí que, ratificó el dirigente político que: “Definitivamente el encuentro Santos- Maduro no trajo respuestas a las medidas requeridas por la población, que permitan seguridad jurídica y estabilidad laboral, créditos y respaldo a pequeños, medianos y grandes empresarios y comerciantes, y tampoco continuar con la farsa de que somos un país potencia, cuando sabemos que, es vergonzoso decirlo, no tenemos ni papel higiénico para cubrir nuestras necesidades”, apuntó.