En Venezuela buena parte del sector productivo de la ciudad y el campo, como son las industrias y empresas, haciendas y fincas en pleno rendimiento, fueron expropiadas de manera ilegal y le han entregado su conducción a burócratas incapaces y corruptos, que convierten en fracasos lo que fueron éxitos en otros tiempos y en mejores manos, otras empresas como "Polar" están sufriendo el atropello y saboteo en su esfuerzo productivo, de parte de un régimen hoy catalogado por propios y extraños como la gran estafa.
Según encuesta realizada por (ENCOVI), sobre las condiciones de vida en Venezuela, la angustia, intranquilidad, desvelo e incertidumbre, son los estados de animo que acompañan a los ciudadanos de todo el país, la mitad de la población no tiene ingresos para poder comprar su comida, 8,4 millones de personas es decir el 28% están en la pobreza extrema, 5,7 millones de personas es decir el 19% son pobres no extremos, y 34% es decir 19,2 millones son nuevos pobres, en conclusión 81% de la población Venezolana es pobre.
Doloroso pero cierto, vivimos entre delincuentes vestidos de rojo, protegidos por uniformados de verde oliva, que han generado la inseguridad que nos azota, estamos inundados de mafias, bandas criminales, colectivos, reservas de hampones, somos el refugio de terroristas, contrabandistas, pranes, guerrilleros, bachaqueros y corruptos, algunos en cargos públicos, otros en pandillas que mantienen a toda la población en estado de pánico, encerrados en las casas y esperando el amanecer para salir a comprar migajas.
El presidente de la República se siente orgulloso de ser el chofer de este autobús, pero no lo hace bien, porque no sabe maniobrar con el volante, no le pregunta a los pasajeros hacia donde quieren ir, no evita los obstáculos, ni gira para no chocar con otros vehículos, esta recorriendo un camino que no conoce, tiene los cauchos lisos, el motor esta recalentado y dentro del autobús lleva una carga explosiva de malestar acumulado, por la escasez de alimentos y medicinas, la inflación, la pobreza y la delincuencia desatada, lo que puede encender los ánimos de millones de pasajeros cargados de indignación, por un pésimo conductor que nos tiene viviendo una tragedia.
